Nunca antes había sentido que en algo tan pequeñito podía caber tanto amor. Un amor infinito y único.
Cuando te cogí entre mis brazos por primera vez, sentí una paz y una tranquilidad que en mucho tiempo no había sentido. Sentí como por mi cuerpo, recorrían mil sensaciones diferentes. Sobretodo una. Una emoción inexplicable.
Siempre he tenido ese instinto protector y maternal exagerado hacía la gente y los animales, pero nunca había tenido la oportunidad de poder coger a alguien tan pequeñito y con tan poco tiempo de vida como tu. En cuanto te vi, sentí esa emoción, esas ganas de cogerte y protegerte entre mis brazos y sobretodo ese miedo a que te pasara algo cuando llorabas.
Gracias por hacerme decidirme del todo. Todos esos miedos por ser madre han desaparecido cuando te he tenido conmigo.
Gracias a tus papis por hacerme partícipe de tu vida, por permitirme verte crecer y ser parte de una pequeña parte de tu sonrisa.
Gracias por hacerme sentir que las pequeñas cosas son las que nos hacen sentir únicos.
Bienvenida al mundo Abril.
*Nuna.
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