miércoles, 18 de marzo de 2015

Pequeña parte de mi

Para ti van estas palabras. No se como empezar, pero llevo mucho tiempo queriendo escribir algo parecido. Me gustaría que en algún momento de tu vida, pudieras leer con detenimiento estas palabras y llegaras a comprender lo que siento, o más bien sentí cuando lo escribí. Esto es solo la puerta directa a mi corazón, ya que llevo mucho tiempo teniéndote en mi mente, y aunque no se ni cuando vas a llegar, ni como vas a ser, quiero dejarte una pequeña parte de mi, escrita a mi manera.

Desde que con 18 años se me despertara algo dentro, tan profundo como inaudito, he sentido y deseado tener una pequeña parte de mi, que solo existía en la mente de esa adolescente. Ni tan siquiera sabía lo que significaba al ser tan joven, todo lo que eso conllevaba, pero mi corazón está un poco loco, ya lo acabarás sabiendo.
Mi imaginación en torno a ti siempre ha ido girando a una velocidad increíble. Mis fracasos como pareja, amiga, hija... persona en definitiva, hacían que esas ganas se fueran borrando por el miedo a no ser lo suficiente buena para ti. Mis locuras de niña me hacen ser lo que soy y quizás por eso muchas personas nunca se han parado a entenderme o a dejarme ser como soy. Las que si lo han hecho, han perdurado a mi lado. A eso se le llama "amistad", pero no te preocupes, eso ya lo acabarás aprendiendo. 
Solo quiero decirte que la vida te va a llevar por muchos caminos diferentes. No quiero que nada te pille por sorpresa, como a mí. Quiero que seas tu quien domines tu vida y decidas por dónde quieres ir y que es en lo que quieres creer. Me dará igual que quieras ser de una manera o de otra, mientras te sigas sintiendo tu. La gente intentará machacarte hasta la saciedad, y como tal, tu juego es muy sencillo, seguir adelante sin hacer el mínimo a caso a todo aquello que no te aporta nada.
Cariño, la gente viene y va, y no te voy a engañar, duele cuando te dejan, pero las heridas se curan, te lo prometo. A veces es mejor dejar ir para que se den cuenta de lo que han perdido. Y si no vuelven, no pasa nada, esas personas no tenían que estar en tu vida.
Tu abuela me enseño que con un beso con mucho amor y cariño en esa herida tan fea, todo se ve mucho mejor. Y te lo aseguro, tu abuela ha tenido que aguantar mis peores momentos, pero siempre ha permanecido al borde de la cama para escuchar cada palabra. Y yo haré lo mismo. Quiero que lo sepas. Nuestras noches de conversaciones harán que cada vez que necesites soltar una lagrima, esa sea también mía, y como tal, déjame guardarla y protegerla para que cuando crezcas, te acuerdes de todo lo que hemos vivido.
No te preocupes, yo siempre estaré allí, en los malos y en los buenos ratos. Pero no olvides, que habrá un momento de tu vida en el que te tendré que soltar para que vueles libre. En ese momento, entiende que esté triste, no me dejes a un lado de tu vida. Solamente entiende que necesitaré tiempo para acostumbrarme que no te tengo al lado todo el tiempo. Es un momento duro para una madre.

Solo quiero que seas feliz, que perdure este lazo que cuando llegues se creará entre nosotros, y hasta ese momento, estás en mi corazón esperando el momento idóneo. 

Ya te quiere mas que a su vida, tu madre.


No hay comentarios:

Publicar un comentario