viernes, 25 de abril de 2014

Fiesta del libro y la rosa

Un año mas, he salido a la calle para mezclarme con esos olores a rosas frescas. La gente como siempre, pasea mirando y observando cada trazo de los artistas que un año mas, ponen sus puestos para ganarse algunos euros, y así de paso, poder hacer realidad algunos de sus sueños.

Este año mas que nunca, me he ido parando en cada sitio, en cada esquina, en cada puesto que había salido a la calle. Me fijé en la cantidad de ideas que tenemos, en la cantidad de ganas de salir adelante, en todo en lo que creemos pero que no nos dejan expresar.
Me fijé en cada una de las personas que ponían un año mas, ese empeño que nos caracteriza al ser humano por excelencia y que nos hace sacar la cabeza en los momentos mas duros. Muchas personas, sacaron a relucir miles de ideas y las plasmaron, ya fuera en telares, en flores, en cuadros, en papeles... no sé, infinidad de cosas.
Un año mas, Barcelona relucía.
Un año mas, su gente salía a la calle con ganas de enseñar todo lo que querían mostrar y a intentar que la gente lo viera.

En este día de Sant Jordi, no solamente se vendieron libros y rosas, si no que mucha gente vendió sueños y esperanzas. Como por ejemplo, muchos grupos de chavales que necesitan pagarse el viaje de fin de curso de alguna manera, y deciden poner puestecillos en las calles para conseguir recaudar el mayor dinero posible. Y eso es solo un ejemplo.

Miles de personas, vendieron mas que un simple libro, mas que una simple rosa, vendieron una sonrisa, y eso es lo que hace mágico un día como hoy. Nuestra ciudad es única, como todas las demás ciudades que hacen que en estos días, se remueva y saque de dentro lo mejor que tiene. Su gente.


Feliz Sant Jordi.


+Nuna.


domingo, 6 de abril de 2014

Único

Nunca antes había sentido que en algo tan pequeñito podía caber tanto amor. Un amor infinito y único.

Cuando te cogí entre mis brazos por primera vez, sentí una paz y una tranquilidad que en mucho tiempo no había sentido. Sentí como por mi cuerpo, recorrían mil sensaciones diferentes. Sobretodo una. Una emoción inexplicable.

Siempre he tenido ese instinto protector y maternal exagerado hacía la gente y los animales, pero nunca había tenido la oportunidad de poder coger a alguien tan pequeñito y con tan poco tiempo de vida como tu. En cuanto te vi, sentí esa emoción, esas ganas de cogerte y protegerte entre mis brazos y sobretodo ese miedo a que te pasara algo cuando llorabas.

Gracias por hacerme decidirme del todo. Todos esos miedos por ser madre han desaparecido cuando te he tenido conmigo.
Gracias a tus papis por hacerme partícipe de tu vida, por permitirme verte crecer y ser parte de una pequeña parte de tu sonrisa.
Gracias por hacerme sentir que las pequeñas cosas son las que nos hacen sentir únicos.

Bienvenida al mundo Abril.

*Nuna.